Esta es una muestra de la capacidad humana de contaminar el entorno.
A primeros de febrero el Ebro, a su paso por Logroño aumentó su nivel varios metros. Cuando después de unos días el agua fue volviendo a su cauce, el paisaje quedó alterado por la fuerza del agua, pero también por la cantidad de basura que el agua bajaba.
Tal y como podéis ver en las imágenes, miles de plásticos han quedado atrapados en las ramas resultando una imagen espectacular y desoladora....
¿que estamos haciendo con nuestros ríos? ¿y con nuestro planeta?...
"Cuando el último árbol sea cortado,
el último río envenenado,
el último pez pescado,
sólo entonces,
el hombre descubrirá
que el dinero no se come".
Proverbio Indio