Hace no tantos años… cuando no existían las videoconsolas,
los móviles, los ordenadores y la televisión, nuestros padres y abuelos eran
felices jugando en la calle. En seguida se organizaban en grupos para jugar a
policías y ladrones, o encontraban un trozo de yeso para jugar a la rayuela.
También había otros juegos que requerían de algo más de material e ingenio, y
su objetivo principal era demostrar la puntería. Algunos de esos juegos eran:
la petanca, los bolos, la rana, la tuta o tanga o los bolillos. Todavía hoy en
día podemos ver a gente mayor practicar en los parques demostrando su talento.